En la madrugada del 28 de febrero, Colombia experimentó un sismo de magnitud 4,0, según informes del Servicio Geológico Colombiano. El temblor, de profundidad superficial, tuvo su epicentro en el municipio de Bello, generando una fuerte percepción, especialmente en Antioquia.
En diversas plataformas de redes sociales, se incrementaron las publicaciones de individuos que no solo relataron haber sentido el sismo, sino que también expresaron gran temor debido a los sonidos registrados durante la madrugada, a las 2 a.m., un momento caracterizado por el silencio. En una red social específica, alguien describió que «la tierra rugió», compartiendo un video donde se observa cómo los animales parecen anticipar lo que estaba por suceder.
En una evaluación inicial de los equipos de rescate, se detectaron daños leves en algunas residencias, pero afortunadamente no se reportaron víctimas mortales ni heridos. La Dirección de Gestión del Riesgo y Desastres (DAGRD) indicó que, tras el sismo, se llevó a cabo una inspección conjunta con el Cuerpo de Bomberos de Medellín, realizando recorridos de evaluación en diversas áreas de la ciudad para verificar posibles afectaciones.
