Las ventas en el centro de Barranquilla preocupan a sus vendedores; en el último mes, han bajado hasta un 60%, y para sorpresa de muchos, el Día de la Madre no generó los ingresos esperados. Ahora, les toca mantener la bandera en alto, a pesar de las adversidades, y siguen esperando que todo mejore.
Por ahora, se los puede ver en sus casetas a la espera de un cliente, compartiendo con otros vendedores o incluso organizando sus productos para tener una buena presentación. Sin duda alguna, las festividades o fechas importantes son las que generan ingresos, aunque por el momento, la única festividad que les ha beneficiado fue el Carnaval.
Maryling Rada, una de estas comerciantes, ha estado vendiendo en el centro de la ciudad por más de trece años. Su local está dedicado a productos de ferretería. Ella comenta que no solo ella afronta esta problemática, sino también sus vecinos, quienes se encuentran ubicados en la calle 31 con carrera 40 y no han vendido nada en las últimas dos semanas.
Asimismo, recordó que lo mismo ocurrió el año pasado. Al analizar sus cifras de ventas, estas muestran que no ha podido igualar su mejor época como vendedora. Dice que en una buena temporada solía hacer trescientos mil pesos al día, si acaso cien mil, pero hoy en día no llega ni a los cincuenta mil pesos.
Por otro lado, como ella, otros comparan este mal momento con lo que vivieron durante la pandemia, en la cual si se vendía algo, era un milagro. Yeselin Ruíz, compañera de Rada y vendedora de ropa deportiva, cuenta que le queda poca esperanza de que la economía mejore.
Por último, comenta que, a medida que pasan los meses, las cosas empeoran. Tienen sus mercancías intactas y cada día son menos las personas que los visitan. Dice que lo único que ha podido vender son camisetas del Junior, y espera la llegada de la Copa América y la Eurocopa para recuperarse después de todo.
