Se aproxima un nuevo mes. Octubre se asoma entre las sombras del más allá para una de las festividades más históricas y tenebrosas de todos los tiempos: Halloween, también conocido como la Noche de Brujas. Tiendas, locales y hogares ya preparan sus mejores decoraciones para asustar a los demás y alistan los dulces para los niños y las familias.

Esta celebración fue inicialmente llamada Samhain por los celtas, quienes con ella anunciaban la llegada de un nuevo año. En esa época, se creía que el mundo estaba dividido en dos partes: el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Por ello, las personas se disfrazaban de animales o espíritus, y mediante decoraciones y hogueras, ahuyentaban a los muertos vivientes que volvían del más allá.

Con el paso de los años, el Samhain encontró en el cristianismo una fusión privilegiada para celebrar este evento. Al coincidir con el Día de Todos los Santos, que se celebra el primero de noviembre, la víspera de esta fecha se convirtió en Halloween, un día en que los espíritus no santificados recibían una nueva oportunidad de regresar al mundo terrenal.

Asimismo, esta celebración llegó a nuevos países en la década de los 90 a través de programas televisivos y películas estadounidenses sobre esta temática, pilares del género de terror y suspenso en la industria cinematográfica. Inicialmente, la festividad estaba enfocada en los niños, quienes iban de casa en casa pidiendo dulces. Sin embargo, con el tiempo, jóvenes y adultos también se sumaron a la tradición de disfrazarse y disfrutar de la compañía de «los del más allá.»

Cabe resaltar que esta festividad se ha vuelto importante para empresas, establecimientos públicos y centros comerciales, que durante los últimos días de septiembre ambientan la llegada de la Noche de Luna Llena. Además, múltiples leyendas urbanas y mitologías alrededor de esta fecha narran historias de brujas, hombres lobo y vampiros, lo que hace aún más interesante la festividad.

En nuestro país, esta celebración se vio afectada por el misterioso deceso de Luis Andrés Colmenares, quien falleció tras salir de fiesta con compañeros de su universidad en la Noche de Brujas. Este caso fue investigado durante mucho tiempo y la investigación se reabrió contra los acusados. Debido a este suceso, las autoridades se mantienen en alerta durante estas festividades para evitar tragedias cada 31 de octubre.
