El día de ayer, 19 de diciembre, la justicia francesa impuso la pena máxima de 20 años de prisión a Dominique Pelicot por drogar y violar a su exesposa, Gisèle Pelicot, a lo largo de una década, junto con 50 hombres que van desde los 27 hasta los 74 años con diversos perfiles diferentes.
Los magistrados dictaron penas que van desde 3 años de prisión, de los cuales uno debe cumplirse de manera obligatoria, hasta 15 años de cárcel. Estas condenas se alinean con la media de 11,1 años de prisión por violación registrada en Francia en 2022, aunque están por debajo del rango de entre 4 y 18 años solicitado por la fiscalía.
Por ende, el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia, condenó a Dominique Pelicot a 20 años de prisión por drogar a su esposa y violarla en masa en conjunto con personas desconocidas.
«Señor Pelicot, respecto al conjunto de los hechos, lo declaramos culpable de violación con agravantes», declaró Roger Arata, el presidente del tribunal. De pie, el principal acusado, de 72 años, no expresó ninguna emoción.
El tribunal de Aviñon también impuso condenas de entre 3 y 15 años de prisión a los otros 50 acusados. Estas penas, inferiores a las solicitadas por la fiscalía, generaron malestar entre los tres hijos de la víctima al considerarse como decepcionantes por sus pocos años de condena.
Por otro lado, el anuncio de la pena afectó el estado emocional de Dominique, indicó su abogada Béatrice Zavarro, quien según en una entrevista con la AFP, sugirió que era importante esperar que el tribunal tuviera en cuenta los “traumas” que su cliente sufrió durante su infancia, incluida una violación a los 9 años y otra a los 14. La letrada no descartó recurrir la decisión.
Posteriormente, Pelicot admitió haber grabado los abusos en video como una «póliza de seguro» para protegerse de posibles chantajes por parte de los implicados. En el computador del acusado, se encontraron grabaciones de los abusos y fotos intimas de sus hijas e hijastras.
