El expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica, conocido por su carisma y sufrido compromiso con la justicia social, ha hecho pública una declaración que ha conmocionado a muchos. En una entrevista con el semanario uruguayo Búsqueda, Mujica reveló que su cáncer de esófago se ha extendido al hígado y que ha decidido no seguir con los tratamientos médicos. «Mi ciclo terminó», afirmó Mujica, quien a sus 89 años, ha decidido concentrarse en disfrutar los últimos días de su vida en compañía de su familia.
Mujica, quien ha sido un símbolo de integridad y humildad, explicó que su cuerpo ya no puede soportar más tratamientos ni cirugías. «No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta», dijo el exmandatario, quien también mencionó que padece de dos enfermedades crónicas. Esta decisión refleja su deseo de evitar el sufrimiento innecesario y de vivir sus últimos días con dignidad y tranquilidad.
La noticia ha generado una ola de solidaridad y respeto hacia Mujica, tanto en Uruguay como en el resto del mundo. Figuras políticas, incluyendo el presidente de Colombia, Gustavo Petro, han expresado su pesar y han enviado mensajes de apoyo al exmandatario. «Adiós hermano Pepe y hasta la victoria siempre», escribió Petro en su cuenta de redes sociales.
Mujica aprovechó la oportunidad para despedirse de sus simpatizantes y compañeros de lucha, agradeciendo su apoyo a lo largo de los años. «Les doy un abrazo a todos», dijo Mujica, destacando la importancia de respetar las opiniones de aquellos que piensan diferente. Su mensaje de despedida también incluyó un llamado a la unidad latinoamericana, uno de sus sueños durante su tiempo en la presidencia.
El expresidente también comentó sobre su futuro y su deseo de ser enterrado en su pequeño terreno en Rincón del Cerro, donde ha vivido durante décadas. «Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí», mencionó Mujica, refiriéndose a su esposa Lucía Topolansky y su perrita Manuela, quienes ya están enterrados allí.
La declaración de Pepe Mujica sobre su cáncer y su decisión de no seguir con los tratamientos ha sido un recordatorio de su valentía y su compromiso con la vida y la justicia social. Su legado perdurará en los corazones de quienes lo conocieron y admiraron.
