Arabia Saudita fue escenario del partido más visto en la historia del fútbol: el clásico español entre Barcelona y Real Madrid, quienes se enfrentaron en la final de la Supercopa de España. Este duelo reeditó la rivalidad entre ambos equipos, cuyo último enfrentamiento fue en la Liga Española, donde el Barcelona goleó 4-0 a los dirigidos por Carlo Ancelotti, en el debut de Hansi Flick como técnico culé.
Para llegar a esta final, el Barcelona venció 2-0 al Athletic Club de Bilbao, mientras que el Real Madrid superó 3-0 al Mallorca en semifinales. Con 14 títulos cada uno en esta competición, el ganador de este partido se consolidaría como el club más exitoso en la historia de la Supercopa de España. Ambos equipos no se enfrentaban en esta competición desde el año anterior, cuando los merengues dominaron a los culés bajo la dirección de Xavi Hernández.
Un partido de emociones intensas
El encuentro inició con gran intensidad. Kylian Mbappé abrió el marcador para el Real Madrid en el minuto 5, celebrando al estilo de su ídolo Cristiano Ronaldo, pidiendo calma a la afición. Sin embargo, la ventaja duró poco, ya que el joven prodigio del Barcelona, Lamine Yamal, realizó una jugada espectacular, al estilo Lionel Messi, para empatar el partido. Yamal celebró su gol imitando a Neymar Jr., añadiendo un toque de pasión al encuentro.
Poco después, un penalti cometido por Eduardo Camavinga sobre Gavi le dio al Barcelona la oportunidad de ponerse en ventaja. Robert Lewandowski no falló desde los once metros, poniendo el 2-1. Apenas dos minutos más tarde, Raphinha amplió la ventaja con un remate tras un preciso centro de Jules Koundé, dejando a Thibaut Courtois sin opciones. Antes de finalizar el primer tiempo, Alejandro Balde y Raphinha combinaron en una pared espectacular que culminó con el lateral izquierdo marcando el 4-1 tras un disparo cruzado.
El segundo tiempo: dominio absoluto del Barcelona
El segundo tiempo comenzó con otro destello de magia de Raphinha, quien en el minuto 47 dejó atrás a Antonio Rüdiger, Lucas Vázquez y Aurélien Tchouaméni, anotando el 5-1 y sentenciando prácticamente el partido. No obstante, el Real Madrid encontró una luz de esperanza cuando el portero del Barcelona fue expulsado por una entrada fuera del área sobre Mbappé.
Rodrygo aprovechó el tiro libre para marcar el 5-2 con un disparo espectacular que dejó sin reacción a Iñaki Peña, quien había ingresado como sustituto.El Barcelona, con la ventaja asegurada, optó por realizar cambios defensivos para contener los ataques del Real Madrid, que buscaba desesperadamente una remontada histórica. Sin embargo, la defensa culé se mantuvo sólida y evitó mayores sorpresas.
La coronación del campeón
Con el silbatazo final del árbitro Gil Manzano, el Barcelona se consagró campeón de la Supercopa de España por decimoquinta vez en su historia, superando al Real Madrid en el palmarés de esta competición. Raphinha fue elegido el jugador más valioso de la final, gracias a su destacada actuación, con dos goles y dos asistencias en otra goleada memorable de los culés sobre su eterno rival.
