Al finalizar los Campeonatos Nacionales de Ciclismo en Bucaramanga, hubo un gran protagonista que se llevó todas las miradas con sus victorias en la contrarreloj y la ruta. Egan Bernal vestirá la tricolor, un logro muy valioso para recuperar su confianza, especialmente por el contexto en el que lo consigue.
En un circuito de 10 vueltas, con un recorrido total de 237 kilómetros que abarcó la capital de Santander y sus alrededores, Bernal se coronó campeón. Faltando poco para la meta, dejó atrás a Diego Camargo, quien lo acompañó en la fuga de los escapados, y finalmente no le dio oportunidad de alcanzarlo, sacándole una impresionante ventaja de dos minutos y 19 segundos.
Luego de aquella victoria, después de 1.347 días sin subir a un podio de una carrera, retornar a ese júbilo en Colombia era un detalle especial, más aún después de aquel trágico accidente que dejó en riesgo no solo su carrera profesional, sino también su vida. Para este 2025, el campeón del Tour de Francia y del Giro de Italia estará a disposición del Ineos para las carreras WorldTour, iniciando con el Tirreno-Adriático en marzo.
Seguramente el regreso del zipaquireño a los podios de la élite de un deporte que le ha dado tantas alegrías a Colombia está cada vez más cerca. En su municipio, en Cundinamarca, el nuevo doble campeón nacional fue recibido entre aplausos y admiración, reflejados en el cariño de la gente y en el monumento de una bicicleta amarilla, lo que recuerda el mural del ciclista luego de ser campeón del Tour en 2019.
Bernal es el nuevo campeón nacional de ruta y el tercero en la historia en conseguir el doblete junto con la contrarreloj, igualando lo hecho por Luis Gilberto González en 1994 e Israel Ochoa en 2004. Estos campeonatos no solo demostraron el talento colombiano sobre la bicicleta, sino también el resurgir de una joven leyenda que buscará seguir haciendo historia en Europa y el mundo.
