Fotografía: Jorge Yepes
Melissa Zirene es una mujer de grandes sueños y metas claras. Aunque ha sido un camino de mucho esfuerzo y aprendizajes, tiene claro que ha luchado mucho para llegar al lugar donde está y sabe que aún le queda un largo camino por recorrer y muchas metas por lograr.
Desde su infancia en Mompox, Melissa mostró una fuerte conexión con la creatividad. Recuerda que de niña iba a ver una modista llegándole con ideas que garabateaba al inicio: «llegó un momento en el que me di cuenta de que, más que un gusto o una pasión, la moda era a lo que realmente quería dedicarme». De su tierra natal, admira al reconocido diseñador y empresario colombiano Hernán Zajar. Sueña con seguir sus pasos y ser un referente en la moda. De hecho, la filigrana Momposina, técnica artesanal de su región, ha sido característica en su identidad profesional, tanto así que este elemento fue la herramienta que marcó un antes y un después en su carrera.
Hacia el año 2021, Melissa ganó el primer lugar en un concurso realizado por la organización Miss Universe Colombia para una beca de Fashion Business en el Instituto Marangoni en Milán, Italia. Su nombre, Hebrada, un vestido que fusiona la artesanía, literatura, cultura y tradición. Fue modelado en su momento por Miss Casanare, Hilsse Barrios. «Para la competencia, tenía que crear un vestido inspirado en una artesanía, y elegí la filigrana Momposina», cuenta con mucha nostalgia y alegría. “Gracias a esta oportunidad, muchas mujeres conocieron mi trabajo y descubrieron quién es Melissa Zirene».
Hablando sobre su estilo, lo define como una combinación entre la elegancia y la modernidad. «A pesar de que soy una mujer muy clásica y mi marca se enfoca en prendas atemporales, me encanta fusionar lo clásico con la modernidad», explica. Sus vestidos mantienen una esencia tradicional, con cortes y escotes inspirados en la alta costura, pero integran técnicas y materiales contemporáneos que los hacen frescos y versátiles. «Me gusta que mis vestidos puedan usarse hoy, mañana y siempre».
Su fuente de inspiración al momento de crear una nueva pieza textil, es la mujer que, con mucha ilusión, le cuenta cómo le gustaría lucir para una ocasión especial. «Me encanta inspirarme en la persona que llega aquí, se sienta y me cuenta sus sueños. Hacer realidad su sueño es lo que realmente me impulsa a crear», afirma. Cada pieza que diseña es un reflejo de los anhelos y emociones de sus clientas.
Uno de sus proyectos más recientes y retadores fue el vestido que usó Natalya Ruiz, reina del Carnaval de la 44 en 2024, para entregar la corona a Alexsandra Estarita Villa, reina del Carnaval de la 44 2025. Fue un desafío para ella, ya que admite que nunca había diseñado un vestido de fantasía y, al principio, tenía dudas sobre cómo hacerlo. Sin embargo, su amistad con Natalya la llevó a asumir el reto con entusiasmo. El resultado fue un vestuario imponente, rojo, que reflejaba su ADN como diseñadora, es decir, el lujo, el brillo, la elegancia y la pedrería, pero también mantenía la esencia de una reina del Carnaval de la 44.
Fotografía Tomada Vía Instagram Natalya Ruíz
Hablando de los retos y desafíos expresa que: “El proceso creativo es de altibajos, y siempre me tomo el tiempo para reiniciarme, para dar una vista atrás y ver el proceso que llevo. Es bueno hacer un respiro, ver qué estás haciendo con tu vida, qué debes corregir, qué puedes seguir haciendo, qué está funcionando y qué no, y seguir adelante. La idea siempre es continuar. Puedes pausarte, puedes caerte, puedes levantarte, pero siempre mantenerte y seguir.”
Mirando hacia adelante, Melissa tiene una meta clara que desea cumplir lo más pronto posible en este 2025: su línea comercial. Su objetivo es crear prendas que conserven su estilo pero que sean funcionales para la mujer en su vida diaria: en el trabajo, en la oficina, en su vida cotidiana, etc. Esta nueva propuesta le permitirá no solo diversificar su oferta, sino también generar ingresos de manera más constante y accesible.
Además, Melissa sueña con seguir participando en eventos de moda. Después de haber sido parte de Wedding Fest, anhela exhibir sus creaciones en escenarios como Barranquilla es Moda. Y aunque hoy su enfoque está en crecer dentro del país, no deja de soñar con las grandes ligas de la moda. «Un Milan Fashion Week», dice con una sonrisa soñadora: «Son de esas metas ambiciosas que tengo, que sé que no son imposibles».
Expresa que, si pudiera hablar con la Melissa que comenzó este camino, le diría: «Gracias por no rendirte». Su mensaje para los chicos y chicas que sueñan con incursionar en la moda es claro: mantenerse fieles a su esencia, porque en un mundo donde las tendencias cambian constantemente, lo único que realmente perdura es la identidad propia. «Las personas te siguen porque se identifican con tu visión. Si cambias con cada moda, pierdes esa conexión», reflexiona. Crear un sello personal, una comunidad que valore el trabajo y la autenticidad, es lo que realmente marca la diferencia.
Melissa Zirene es una diseñadora de modas que ha sabido convertir los desafíos en oportunidades y los sueños en realidades. Su historia demuestra que las dudas o las opiniones nunca deben ser un obstáculo, sino un combustible para alcanzar el éxito. Y aunque aún queda un largo camino por recorrer, tiene claro que, con pasión, esfuerzo y determinación, todo es posible.
