Tras cinco días de operaciones en el mar, la tecnología más avanzada no logró aportar pistas sobre el paradero de la joven desaparecida.
La esperanza de hallar una pista sobre Tatiana Hernández, desaparecida desde hace semanas en Cartagena, se diluyó tras el cierre del operativo especial de búsqueda con tecnología submarina de última generación. A pesar de recorrer zonas estratégicas desde la ciudad hasta la isla de Tierra Bomba, el resultado fue desalentador: no se encontró ningún rastro.
La operación, que contó con el respaldo de la Alcaldía de Cartagena y fue ejecutada por una empresa chilena experta en búsqueda subacuática, utilizó un robot acústico autónomo, capaz de explorar el fondo del mar con escáneres, cámaras de alta resolución y sensores térmicos. Sin embargo, la tecnología no fue suficiente.
Bruno Hernández, secretario del Interior del Distrito, explicó que la empresa finalizó su informe tras una exploración detallada de más de ocho kilómetros, incluyendo zonas de difícil acceso y fuerte corriente marina. Aunque se presentaron un par de alertas que motivaron inmersiones por parte de buzos de la Armada Nacional, tampoco estas intervenciones arrojaron resultados positivos.
“El trabajo fue riguroso, cada área fue definida por la Armada Nacional y se contó con el acompañamiento del CTI y la Policía Metropolitana”, indicó Hernández, subrayando que los esfuerzos se desplegaron tanto en agua como en tierra.
A pesar del resultado, las autoridades no se rinden. La búsqueda terrestre y marítima continuará activa, y sigue en pie la recompensa de 200 millones de pesos para quien entregue información que conduzca a encontrar a Tatiana.
La comunidad sigue atenta y conmovida, mientras familiares, amigos y ciudadanos esperan que pronto haya respuestas en este caso que ha tocado el corazón de Cartagena y toda Colombia.
