Un revés inesperado sacude el proceso judicial más mediático de los últimos años en Argentina. El juicio que buscaba determinar si hubo negligencia médica o responsabilidades penales en la muerte de Diego Armando Maradona fue declarado nulo por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro. La razón: la actuación de la jueza Julieta Makintach, apartada del caso tras ser acusada de no actuar con imparcialidad.
La decisión fue tomada por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, quienes coincidieron en que la conducta de su colega generó un perjuicio para todas las partes implicadas, tanto para los acusadores como para las defensas. “El juicio estaba siendo bien desarrollado por todos, salvo por una persona”, lamentó el juez Savarino al anunciar la nulidad del proceso.
Esto implica que las 21 audiencias desarrolladas desde el pasado 11 de marzo quedan invalidadas y que deberá conformarse un nuevo tribunal para iniciar desde cero el debate judicial. El nuevo sorteo será realizado por la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro, y entre las opciones está el TOC N.º 7, que actualmente lleva adelante otro proceso vinculado al caso.
La audiencia donde se comunicó la nulidad fue breve, pero estuvo cargada de emociones. Dalma y Gianinna Maradona, hijas del astro argentino, no pudieron contener las lágrimas al escuchar el anuncio de que el juicio reiniciaría. También estuvieron presentes en la sala Jana Maradona, Verónica Ojeda —madre del hijo menor de Diego— y los siete acusados, entre ellos el médico Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
La jueza Di Tommaso fue contundente en su intervención: “Hubo una persona que se equivocó y deberá seguir dando explicaciones, pero no es la Justicia. La Justicia no se mancha”. Estas palabras fueron dirigidas a las hijas de Maradona, en un intento de reafirmar la integridad del sistema judicial a pesar del revés procesal.
Tras la audiencia, la reacción de los acusados no se hizo esperar. Leopoldo Luque, neurocirujano argentino que se desempeñó como médico personal de Diego Armando Maradona durante sus últimos años de vida, calificó de «una broma» la escena final y mostró su frustración ante la extensión del proceso, que ahora se prolongará aún más mientras se organiza un nuevo juicio desde cero.
Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años, en una casa en Tigre donde cumplía con un tratamiento médico domiciliario. Su muerte generó una fuerte conmoción a nivel mundial, pero también abrió dudas sobre la atención médica que recibió en sus últimos días. Desde entonces, familiares y fanáticos exigen que se haga justicia y se esclarezcan las posibles responsabilidades detrás de su partida.
Ahora, la causa deberá transitar una nueva etapa, que no solo extiende los tiempos del juicio, sino que también pone a prueba la confianza de la opinión pública en el sistema judicial argentino. Mientras tanto, la familia Maradona sigue en la lucha para obtener respuestas claras sobre los últimos días del ídolo que marcó la historia del fútbol mundial.
¿Qué significa que un juicio sea declarado nulo?
Cuando un juicio es declarado nulo, quiere decir que pierde validez legal todo lo que se haya dicho o avanzado durante el proceso. Es como si no hubiera existido. Esto sucede cuando se identifica una irregularidad grave que pone en duda la legalidad o imparcialidad del juicio. En este caso, la participación indebida de una jueza generó un perjuicio para ambas partes (acusadores y defensas), por lo que el tribunal decidió reiniciar todo el proceso desde cero.
Este tipo de decisiones no son comunes y suelen tomarse solo en situaciones en las que se demuestra que los derechos de las partes han sido vulnerados o que el procedimiento no se ajustó a lo que exige la ley. El objetivo es garantizar un juicio justo, imparcial y transparente.