Miami, Florida – Esta semana arranca en el Hard Rock Stadium una nueva era para el Mundial de Clubes, ahora con un formato ampliado a 32 equipos, que se jugará cada cuatro años, justo un año antes de las Copas del Mundo de selecciones. Sin embargo, los reportes iniciales de la FIFA no son alentadores: el interés del público estadounidense es considerablemente bajo.
De hecho, según diversas fuentes, el concierto de The Weeknd, programado para el mismo fin de semana en la ciudad, tendría mayor asistencia que cualquier partido de la fase de grupos del torneo internacional. La falta de expectativa ha tenido un impacto directo en la venta de boletería: los precios han bajado drásticamente de 150 a apenas 50 dólares en algunos partidos.
Este Mundial de Clubes —que históricamente reunía a los campeones continentales— ha sido rediseñado bajo un modelo más parecido al de un Mundial de selecciones. En su primera edición con 32 clubes, competirán equipos de élite como Real Madrid, Bayern Múnich, PSG e Inter de Milán, que se perfilan como los principales atractivos del certamen.
La FIFA enfrenta el desafío de conectar con una audiencia que, si bien ha mostrado un crecimiento sostenido en el interés por el fútbol, aún prioriza espectáculos de entretenimiento masivo por encima de competencias internacionales como esta.Con el balón a punto de rodar, queda por ver si el fútbol logrará conquistar al exigente y multifacético público estadounidense.