La Mesa de Participación Colectiva de Víctimas de Campo de la Cruz, Atlántico, expresó su respaldo al ingeniero Adith Rafael Romero Polanco, actual director de la Unidad Nacional para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas. Para las comunidades, su liderazgo representa un hecho histórico: por primera vez, una víctima dirige la entidad, marcando un giro en la gestión institucional al priorizar la dignidad y los derechos de quienes han sufrido los estragos del conflicto armado.
En su pronunciamiento, la Mesa destacó que, bajo esta dirección, las indemnizaciones han comenzado a llegar de manera ágil y efectiva, y que se percibe una presencia real de la Unidad en los territorios. Este cambio, afirman, ha generado confianza en las comunidades, que por años denunciaron haber sido tratadas como simples estadísticas. Frente a este avance, cuestionan el relato de medios nacionales como El Tiempo y Semana, a los que señalan de desconocer la realidad en terreno y de intentar deslegitimar una gestión que, por primera vez, pone a las víctimas en el centro.
El respaldo de Campo de la Cruz trasciende lo local y plantea un mensaje nacional: la reparación integral y la participación de las víctimas no deben ser usadas como banderas políticas, sino asumidas como políticas de Estado. En este sentido, las comunidades del sur del Atlántico insisten en que no permitirán que su esperanza vuelva a convertirse en moneda de cambio, y ratifican que la transformación en la Unidad de Víctimas debe defenderse frente a cualquier intento de manipulación mediática o política.