Durante los últimos 10 meses, las estaciones de servicio han experimentado una disminución continua en las ventas de combustible. Solo, en el año pasado, estas ventas cayeron en 50,928,000 galones, lo que representa una disminución del 2,1%.
Aunque inicialmente la disminución no parecía ser considerable, la situación ha ido deteriorándose progresivamente con el transcurso de los meses. De hecho, durante este año la caída en las ventas ha sido más pronunciada. En enero, las ventas disminuyeron un 6%, equivalente a una reducción de 13,1 millones de galones; mientras que en febrero la disminución fue del 4%, lo que representó 7 millones de galones menos vendidos.
No obstante, lo que más preocupa a los distribuidores es la cifra de marzo, ya que no solo marcó el décimo mes consecutivo de pérdidas, sino que además históricamente ha sido un período de ventas excepcionales. Sin embargo, en esta ocasión fue todo lo contrario, siendo el mes con la mayor caída en ventas del último año.