Tristeza y desconcierto fueron los sentimientos expresados por Alberto Caparroso, presidente y accionista del nueve veces campeón de la Liga Profesional de Baloncesto, al informar de manera oficial que el equipo no estará presente en el segundo semestre de la temporada. Entre los motivos del receso, Caparroso, en una rueda de prensa ante los medios de comunicación de la ciudad, explicó que las preocupaciones comenzaron después de consagrarse campeones ante Toros del Valle.

Tras la celebración del noveno título, el pasado 24 de julio, la escuadra caribeña quedó sorprendida por el inicio del segundo semestre el 20 de septiembre, después de un extenso y agotador torneo que se prolongó más de lo esperado. Los problemas económicos no tardaron en aparecer. Factores como la falta de renovaciones con el Ministerio del Deporte, la venta de boletos que no superó las mil entradas, la pérdida de socios y patrocinadores, y los derechos de televisión que no resultaban rentables llevaron a los accionistas a tomar la decisión de hacer una pausa.

Alberto Caparroso, Camilo Viana, Fabio Pérez, Marco Rueda y Yuseff Henríquez, quienes componen la junta directiva y accionista del equipo con un 20% cada uno, esperan que en los próximos seis meses se logre mitigar el problema, permitiendo al equipo regresar para el primer semestre de la temporada 2025-I. En el comunicado, mencionaron la necesidad de contar con más apoyo por parte de la liga para evitar que situaciones similares se repitan.
Es importante destacar que no es la primera vez que el equipo titánico se ve obligado a retirarse temporalmente de la competición. Tras el cambio en el modelo económico de la temporada 2018-2019, el equipo implementó la misma estrategia para «resurgir de las cenizas» y volver a conquistar títulos. A raíz de esta situación, el equipo no verá acción este próximo 5 de octubre, como estaba previsto. Los jugadores del plantel campeón han tomado diferentes caminos: los internacionales se unieron a otros equipos en el extranjero o en sus países de origen, mientras que los locales se están recuperando de lesiones o buscan equipo para mantenerse en forma.

Uno de los primeros en pronunciarse fue el capitán del equipo y ganador de seis de los nueve títulos, Soren De Luque. A través de sus redes sociales, compartió el comunicado y destacó la responsabilidad y honestidad del equipo, concluyendo su mensaje con un emotivo: «No es un adiós, es un hasta LUEGO, volveremos más fuertes, gracias por todo familia». De Luque, quien se perdió la fase final por una lesión, se encuentra finalizando su recuperación con éxito y confía en que el equipo volverá a pelear por títulos el próximo año, como lo hizo este.
Otros jugadores también compartieron mensajes, recuerdos y fotografías con los títulos, rememorando la alegría y emoción de haber conquistado el noveno campeonato ante su hinchada en el Coliseo Elías Chegwin. Equipos rivales también se unieron al llamado de los Titanes, solicitando una regulación de las normativas y mayores apoyos financieros para evitar que ningún equipo tenga que retirarse temporalmente de la competencia más importante del baloncesto nacional.

Por el momento, la Liga Profesional de Baloncesto no se ha pronunciado sobre la situación ni ha publicado información relevante sobre el nuevo semestre de la competencia. Lo último que se dio a conocer fue el tercer puesto obtenido por la delegación femenina de baloncesto colombiano, lo que les otorgó un cupo a la AmeriCup W (torneo de selecciones sudamericanas). Se espera que esta semana se publique el calendario del torneo, junto con las reglas y la organización del semestre, que culminará a finales de febrero de 2025 o inicios de marzo.

Finalmente, el presidente y el equipo de los Titanes de Barranquilla agradecieron a cada patrocinador y socio que estuvo presente en el camino hacia el noveno título, destacando que sin ellos nada hubiera sido posible. La parte más emotiva de los agradecimientos fue dirigida a la hinchada y a los medios de comunicación, quienes estuvieron apoyando en cada serie y juego, contra viento y marea. Sin duda, esperan de corazón volver a llenar el Coliseo Elías Chegwin para comenzar una nueva era titánica.