Los Ángeles, California, fue testigo anoche de un evento histórico con el lanzamiento oficial de la WWE (World Wrestling Entertainment) en la plataforma de streaming Netflix. Desde ahora, todos los eventos en vivo de la empresa de lucha libre más grande del mundo estarán disponibles en esta plataforma. Además, a partir del primero de enero, Netflix contará con una biblioteca completa de los eventos Pay-Per-View (pago por ver) que la WWE ha realizado mensualmente a lo largo de su historia.
Paul Lévesque, conocido como Triple H, CEO y jefe de contenido de la WWE, inauguró el evento con un discurso que marcó el inicio de una nueva era para la lucha libre profesional. En sus palabras, prometió a los fanáticos que podrán disfrutar de este deporte como nunca antes. Los eventos semanales de la WWE, como Raw los lunes, NXT los martes y SmackDown los viernes, estarán disponibles en vivo en la plataforma a partir de las ocho de la noche para Colombia y Latinoamérica.
Lo más destacado es que estos eventos se transmitirán sin interrupciones publicitarias.El paso de la WWE a Netflix también trae consigo mayor libertad creativa, con menos censura y una experiencia más auténtica para los espectadores. Esto permitirá mostrar escenas más intensas, insultos y cortes reales durante las peleas, elementos que solían ser editados para la televisión abierta. Este cambio promete elevar las emociones de los fanáticos y ofrecer una experiencia más fiel al espíritu del entretenimiento deportivo.
Para celebrar este histórico debut, la WWE preparó una cartelera espectacular. Entre los combates destacados se incluyó una batalla tribal entre Roman Reigns, uno de los pilares de la compañía en los últimos años, y su primo Solo Sikoa. También se llevó a cabo la tan esperada pelea entre CM Punk y Seth Rollins, y el regreso de la leyenda John Cena, quien dio inicio a su gira de despedida tras 30 años en la lucha libre profesional.
La noche contó con una presentación musical a cargo del rapero estadounidense Travis Scott, que puso de pie a los asistentes y compartió con los luchadores en un evento que se extendió por tres horas.Este gran paso no solo consolida a la WWE como líder en el entretenimiento deportivo, sino que también posiciona a Netflix como una plataforma de streaming más diversificada, en línea con competidores como Kick o Twitch, que también han transmitido deportes en los últimos años.
Netflix ya había dado pasos similares con eventos de boxeo, como la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, y ahora explora el fútbol americano con el torneo de la NFL.La noche también fue de récords para la WWE, que logró la mayor taquilla de su historia con más de 17,000 asistentes en el estadio de Los Angeles Lakers.
Además, rompió el récord de audiencia que había sido establecido por la pelea entre Tyson y Paul.Sin duda, la lucha libre sigue evolucionando y, con su llegada a Netflix, se asegura un lugar eterno en el corazón de sus fanáticos, brindando emociones y alegrías cada semana y cada mes.