El mundo del fútbol ha tenido un año complicado en temas de lesiones y operaciones de sus grandes estrellas. Desde el año pasado, el incremento de lesiones musculares y fracturas ha causado preocupación entre equipos y selecciones, que están alertas sobre el estado de sus jugadores.
Todo comenzó en 2023, cuando el brasileño Neymar sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda durante un partido de Eliminatorias Sudamericanas contra Uruguay. Esta lesión encendió las alarmas a nivel internacional sobre el aumento de las roturas de ligamentos, siendo una categoría cinco y una de las más complejas de tratar, con un proceso de recuperación exhaustivo.
Los cirujanos y ortopedas recomiendan de uno a dos años de fisioterapia y trabajo en piscinas climatizadas tras una operación en esta zona tan sensible. Incluso después de una recuperación exitosa, la rodilla no recupera completamente su resistencia original, quedando expuesta a futuras lesiones más graves.Este año comenzó con dos lesiones de esta categoría, siendo Rodri del Manchester City y Carvajal del Real Madrid los afectados.
Gracias a los avances en tecnología y medicina, ambos jugadores fueron trasladados a Asia, donde fueron operados exitosamente y podrán regresar antes de lo previsto. Los arqueros también se ven afectados por estas lesiones, como en el caso de Thibaut Courtois, quien sufrió la misma lesión de ligamento y la volvió a agravar, lo que demuestra la vulnerabilidad de esta articulación.
Para los porteros, otras lesiones comunes son desgarros y luxaciones en brazos y hombros, así como fracturas de radio y cúbito. También están expuestos a contusiones cerebrales debido a colisiones con otros jugadores o a los impactos cabeza con cabeza.
Médicos deportivos señalan que muchos arqueros se retiran a edades tempranas debido a este tipo de lesiones craneales o se ven obligados a usar cascos o máscaras, como lo hacía el checo Petr Čech.Por último, existen otras lesiones menos graves, aunque con riesgo de derivar en complicaciones serias, como tirones, esguinces, calambres y desgarros.
Estas lesiones pueden comprometer tanto tejidos óseos como musculares, y cuanto más frecuente es la lesión en una misma zona, mayores son las probabilidades de una rotura completa. En los próximos años, médicos de Emiratos Árabes Unidos investigarán técnicas para mejorar el tratamiento y la prevención de estas lesiones deportivas, que afectan tanto al fútbol como a otros deportes.
