(Foto tomada de la ABC)
La celebración de Halloween se ha convertido en un motor económico para Colombia. Este año, el gremio de bares y restaurantes espera un aumento del 15,54% en sus ventas durante octubre, impulsado por la gran demanda de experiencias festivas y la búsqueda de diversión por parte de los colombianos.
Cada 31 de octubre, Colombia se transforma en un escenario de disfraces y fiestas temáticas por los jovenes y niños. Por lo tanto, bares, restaurantes y discotecas se visten de gala para ofrecer a sus clientes una noche inolvidable, con menús especiales, música en vivo, concursos y ambientes terroríficamente divertidos.
Un negocio que va más allá de los disfraces
Para Camilo Ospina, presidente de Asobares, Halloween representa mucho más que una simple fiesta: «Es una celebración de la vida, un momento para compartir con amigos y disfrutar de un ambiente único». Esta visión ha llevado a que cada vez más colombianos salgan a celebrar a los establecimientos. Además, las cifras respaldan el éxito de Halloween en el sector gastronómico y del entretenimiento. Por lo cual, se estima que las ventas durante octubre alcanzarán los 9.738 millones de pesos, lo que representa un crecimiento significativo en comparación con el año anterior. Asi mismo, el Observatorio Económico de Asobares ha detectado un aumento del 1,69% en las ventas respecto a septiembre, lo que demuestra la tendencia positiva en el sector.
Un impacto más allá de las cifras
Más allá de los números, Halloween fomenta el espíritu comunitario, la creatividad, la decoración de los establecimientos, los disfraces de los clientes y los eventos temáticos. Se ha consolidado como una de las festividades más rentables del año en Colombia, ya que su impacto positivo en la economía, su capacidad para generar empleo y su contribución al entretenimiento lo convierten en un evento clave para el país.
