En un emocionante duelo que ha captado la atención de millones de hinchas alrededor del mundo, Fluminense y Chelsea FC se enfrentan este martes 8 de julio en la semifinal del Mundial de Clubes 2025, disputada en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, EE. UU. Hasta el momento, el marcador favorece por la mínima al conjunto inglés, pero el equipo brasileño ha mostrado carácter, valentía y fútbol.
El gol del Chelsea llegó temprano, al minuto 18, con un potente remate de João Pedro, quien enfrentaba por primera vez a su exequipo. Su celebración contenida fue un gesto de respeto hacia Fluminense, club en el que debutó profesionalmente y donde dejó huella. Sin embargo, el tanto no apagó el ímpetu de los brasileños, que rápidamente se reacomodaron y comenzaron a presionar alto, generando peligro por los costados.
Durante el primer tiempo, Fluminense demostró orden defensivo y capacidad ofensiva, con llegadas claras que obligaron al Chelsea a replegarse. Una de las más destacadas fue un remate de Hércules, que fue salvado en la línea por el español Cucurella, evitando lo que habría sido el empate. El despliegue físico de los laterales brasileños, Renê y Guga, ha sido clave para sostener el ritmo del partido.
Al minuto 34, el VAR fue protagonista. El árbitro sancionó penal a favor de Fluminense tras una aparente mano de Trevoh Chalobah en el área, pero la revisión determinó que el brazo estaba en posición natural y se anuló la decisión. La jugada dejó un sabor amargo en la afición carioca, que esperaba una oportunidad clara para empatar el encuentro.
A pesar del dominio parcial del Chelsea en la posesión, Fluminense no ha sido inferior. La propuesta del técnico Renato Gaúcho ha sido clara: competir de igual a igual, sin complejos, apelando a la técnica, el sacrificio colectivo y la pasión que caracteriza al fútbol sudamericano. El conjunto tricolor ha sabido resistir y crear, manteniéndose vivo en la pelea por un cupo en la final.
Los hinchas brasileños presentes en el estadio, así como quienes siguen el partido desde Río de Janeiro, han respondido con cánticos, banderas y mensajes de aliento que resuenan en redes sociales. Para ellos, más allá del resultado, Fluminense ya ha ganado por representar con dignidad y valentía al continente.
El segundo tiempo promete ser igual de intenso, con un Fluminense que buscará el empate y un Chelsea que no puede confiarse. La semifinal sigue abierta y cualquier cosa puede pasar. El fútbol, una vez más, nos recuerda que la garra y el corazón pueden equilibrar la balanza ante cualquier gigante.
